La lista podría ser más extensa cuando tomas consciencia, incluidos no solo los teléfonos inteligentes y computadoras, sino también:
En la medida de lo posible, intenta apagar los dispositivos que no estén en uso para maximizar el ancho de banda disponible. Considera hacer que los miembros de la familia intercalen sus horarios para conectarse en línea o trabajen por "turnos", por ejemplo.
De igual forma, prueba alternar el tiempo de trabajo y el tiempo de ocio, de manera que no estés tratando de transmitir tus programas favoritos mientras alguien más de la familia está en una videoconferencia. Todos estos servicios de medios usan un ancho de banda alto, por lo tanto, afectarán el rendimiento de otras actividades en el hogar:
Además, es recomendable apagar esos dispositivos separados cuando no están en uso (no solo dejarlos en modo de "suspensión").
Por último, limita la carga y descarga de archivos de gran tamaño durante el día laboral/escolar y programa copias de resguardo en la nube para que se hagan durante la noche para liberar el ancho de banda durante el día.
Posiblemente esto requiera un poco de planificación y práctica, pero siguiendo estas pautas, puedes optimizar tu conexión residencial y hacer posible que todos los integrantes de tu hogar mantengan su vida activa, en línea.
¿Has probado todo y simplemente no obtienes el rendimiento que necesitas? Hay un par de soluciones populares que podrías considerar: